La Calderona, teatro clásico a ritmo de rap

Con una importante carga reivindicativa en torno al papel de la mujer en la sociedad

La historia de la actriz del siglo XVII María Inés Calderón, más conocida como ‘La Calderona’ por ser hija adoptiva del literato del Siglo de Oro, Calderón de la Barca, llega a Rambleta los días 3 y 4 de marzo. Un espectáculo coproducido por el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, con una dramaturgia en verso clásico contada a través del hip hop y del rap.

En clave de comedia, ‘La Calderona’, galardonada con el Premio al Mejor Espectáculo de Sala (2017) en la 20ª edición de la Feria de Teatro de Castilla y León, se convierte en un retrato de unos personajes históricos y un destacado periodo de la historia de España, utilizando la fuerza de la palabra, la contundencia emocional de la música y la poética del teatro.

Una obra tan clásica como contemporánea

Una historia sobre el poder, la ambición, el amor y la supervivencia. Cuenta la leyenda que la afamada actriz y amante de Felipe IV, acabó sus días convertida en cabecilla de un grupo de bandoleros en la sierra valenciana de la Calderona, a la que dio nombre.

¿Cómo llegó una niña abandonada en un portal a ser nada más y nada menos que la favorita del rey, en una España en la que ser mujer y bastarda era lo mismo que no ser nada? Para algunos, María Inés Calderón fue una de las actrices más importantes del star system español del siglo XVII; para otros, la más controvertida amante de Felipe IV, madre del que luego sería reconocido bastardo y principal de España, Juan José de Austria.
La obra recorre las vivencias de ‘La Calderona’ contando con una importante carga reivindicativa en torno al papel de la mujer en la sociedad.

Rompedora y llena de frescura

La comedia musical llega a Rambleta después de triunfar en Madrid y en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Bajo la dirección de David Ottone, la compañía Yllana con esta obra lleva el rap al teatro clásico, contando con una genial interpretación de los actores Natalia Calderón y Pablo Paz y el acompañamiento musical del DJ Hardy Jay en escena, viajando constantemente, en un juego de espejos tan barroco como original, del siglo XVII al XXI y del XXI al XVII.